Julieta Rosado Rosado
Se desmorona de mi ataraxia el ápice,
cuandorevolotean mariposas en mi hambre,
en guerra se bate un azul y un rojo incorpóreo
maldición que me pasa, pues la adoro.
¡Oh, maldito Amor!
De oro no impregnes mi corazón,
me bañas en la pila del fervor,
alma mía en su telaraña ha caído
y aun así nunca seré su amado.
¡Oh, maldito Amor!
Ahora lloro con los laureles,
pero victoria es ante mis fieles,
aunque mi amor fue despreciado,
en mis sueños, aún la añoro.